jueves, 19 de agosto de 2010

1985-2010. La progresiva laboralización de la política de extranjería en España y su adecuación a las necesidades del mercado de trabajo (II).

III. La realidad cuantitativa de la inmigración.

1. En el ámbito internacional me refiero en primer lugar a los datos facilitados por el máximo foro mundial en materia sociolaboral, la Organización Internacional de Trabajo (OIT), que publicó el pasado mes de marzo un importante estudio sobre la inmigración a escala internacional en el que pone el acento en la importancia de adoptar un “enfoque basado en los derechos” para ofrecer un “trato justo” a los trabajadores migrantes repartidos por todo el planeta. Los datos más relevantes del fenómeno migratorio son los siguientes:

A) Los migrantes internacionales, calculados en 214 millones en 2010, representan apenas el 3 % de la población mundial. Estudios anteriores de la OIT daban datos de 75 millones en 1965 y de 120 a finales del siglo XX (Stalker P. Workers without frontiers. The impact of globalisation on international migrations. Ginebra, 2000).

B) Las mujeres constituyen el 50 % de los migrantes internacionales.

C) Los trabajadores migrantes (es decir, los que están económicamente activos entre el total de la población migrante) son cerca de 105 millones.

D) Los trabajadores migrantes – que migran por trabajo – y sus familias representan cerca del 90 % del total de los migrantes internacionales.

2. El reciente informe anual de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) sobre la migración a escala internacional también debe merecer mi atención. Se constata que la inmigración legal permanente de nacionales extranjeros (alrededor de 4,4 millones) “bajó un 6 % en 2008, la primera disminución después de 5 años de promediar un crecimiento del 11 %”, y que en 2009 la disminución de flujos continuó, “con la migración reduciéndose en todos los países de la OCDE a causa de la crisis económica”, poniéndose de manifiesto que la migración laboral temporal también fue una de las primeras vías migratorias afectadas por la recesión económica, y que buena parte de los países dan prioridad en su políticas migratorias a los migrantes muy cualificados. Se destaca la preocupación por las bajas tasas de empleo de la población joven de origen extranjero, por dificultar su integración, y se argumenta que “el idioma, la capacitación, la orientación y el aprendizaje al parecer son respuestas de política pública especialmente importantes para reforzarlas durante una recesión”.

En un interesante debate con ocasión de la presentación del Informe, que tuvo lugar el pasado 12 de julio, el Comisario de Empleo de la Unión Europea, László Andor, destacó cuatro aspectos del documento que son relevantes para los mercados europeos: la vulnerabilidad de los inmigrantes en ciertos sectores de actividad (especialmente en el sector de la construcción) y la necesidad de mejorar la empleabilidad de toda la fuerza de trabajo europea; la mayor implicación de los jóvenes inmigrantes en la crisis económica y la necesidad de adoptar medidas en la UE para evitarlo; los mejores resultados en el mercado de trabajo de los inmigrantes que se han nacionalizado en el Estado de acogida; en fin, cómo se percibe la inmigración por la ciudadanía.

3. Si nos acercamos ya a la UE, es necesario acudir a los más recientes datos demográficos de la población europea a 1 de enero de 2010, facilitados por su oficina estadística Eurostat. Los más destacados al objeto de mi exposición son los siguientes:

La población de la UE en la fecha indicada era de 501.062.000 personas, con un incremento de 1.366.000 personas sobre el 1 de enero de 2009 (499.695.000 millones), que responde a un crecimiento natural de 509.000 personas (nacimientos – defunciones) y de un crecimiento migratorio de 857.000 personas (+ 1,7 %). 10 Estados miembros han registrado un saldo natural negativo.

Según Eurostat, la población española a 1 de enero de 2009 era de 45.828.000 personas, y durante el pasado año se produjo un incremento de 161.000 personas, de las que 58.000 corresponden a saldo migratorio, hasta alcanzar las 45.989.000 personas a 1 de enero de este año.

De los 27 países de la UE tuvieron saldo migratorio positivo 17. España se sitúa en quinto lugar por detrás de Italia, 318.000, Reino Unido, 182.000, Francia, 71.000 y Suecia, 62.000. Destaca en especial que el saldo migratorio positivo de España fue en el año 2000 del 9,7 %, del 9,2 en 2.008 y del 1,3 % en 2009, y las previsiones son que en 2010 dicho saldo sea negativo.

4. Llegamos ya a España y es obligado referirse en primer lugar, con estrecha relación con los datos expuestos en el apartado anterior, a los datos (provisionales) facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la población empadronada a 1 de enero de 2010, un total de 46.951.532 habitantes, un aumento del 0,4 %, más exactamente 205.725 personas, sobre el año anterior; de esta población, 5.708.940 personas son extranjeras, un 12,2 % del total, con un dato añadido muy importante que conviene destacar por el cambio de tendencia que significa con respecto a años anteriores: el incremento de la población extranjera ha sido sólo de 60.269 (1,1 %), mientras que el de la española ha sido de 145.456 personas (0,4 %), y el incremento de la población extranjera se debe al aumento de la población comunitaria (73.289 personas, que significan un total de 2.346.515), mientras que la población extracomunitaria se ha reducido en 13.020 personas y queda ahora en 3.362.425.

Hago aquí una mención específica a Cataluña, la Comunidad Autónoma que acoge mayor número de población inmigrada laboral. Según datos facilitados por la Secretaria de Inmigración de la Generalitat, de julio de 2009 a enero de 2010 se ha producido un descenso de 17.437 personas empadronadas, un 1,39 %. Es decir, por primera vez en una década se ha reducido el peso de la población inmigrada (mayoritariamente entre jóvenes de 15 a 29 años y más entre hombres que mujeres). Ecuatorianos, bolivianos, peruanos, paquistaníes y chinos son los colectivos más afectados, al tiempo que aumentan los procesos de reagrupación familiar. No obstante, el informe alerta sobre el hecho de que el descenso del colectivo sudamericano pueda deberse a las naturalizaciones, ya que en 2008 se registraron 19.806 personas extranjeras nacionalizadas en Cataluña, mientras que en el 2004 sólo hubo 10.127.

5. Hay que ir acercándose a las cifras más detalladas sobre el volumen de población migrante en España, tanto a escala general como en el ámbito laboral en particular. Mi atención se centra ahora en los datos facilitados por el Observatorio permanente de la inmigración sobre los extranjeros con certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor, y los que disponen de autorización de estancia por estudios a 30 de junio de este año. Destaco a continuación los datos más significativos a mi parecer del citado documento y que ponen de manifiesto cómo está impactando la crisis económica y de empleo sobre la población extranjera extracomunitaria.

A) En esa fecha había 4.744.169 extranjeros con dicho certificado en vigor, con disminución del 2,03 % sobre el trimestre anterior, del 0’98 % con respecto a 31 de diciembre de 2009, y con incremento de 2,57 % en serie interanual (- 98.300, - 47.036, y + 118.978 personas, respectivamente). 2.526.232 son hombres (53,25 %) y 2.217.812 son mujeres (46,75 %), datos que confirman el crecimiento de la población femenina entre el colectivo inmigrante.

Hay que hacer especial mención del descenso del número de extranjeros (que se produce de forma absoluta entre los extracomunitarios) con respecto al trimestre anterior, dato también subrayado por el propio documento al poner de manifiesto que “no se observa una variación negativa desde el segundo trimestre de 2008, la cual se situó en un 0’57 %”. Será conveniente analizar las posibles razones que están detrás de esta disminución, si bien parece que la situación de crisis económica y de empleo puede haber llevado a una parte de la población extranjera (en gran medida iberoamericana) a abandonar España. Otras hipótesis con las que conviene trabajar son el pase a la situación de irregularidad administrativa por no haber podido renovar la tarjeta de residencia y el impacto del número de personas nacionalizadas españolas,

Recuérdese que a 31 de marzo había 4.842.499 extranjeros con el certificado en vigor, un 1,07 % más que en el trimestre anterior y un 7,72 % de aumento con respecto a los doce meses anteriores (51.267 y 347.150, respectivamente). 2.581.405 eran hombres (53,31 %) y 2.260.970 mujeres (46,69 %).

Compárense estos datos, como ejemplo significativo del cambio operado en una década, con los disponibles al finalizar 1998, cuando el número de extranjeros residentes en España era de 719.647, de los cuales 330.528 eran comunitarios; del resto, había 147.200 americanos, 60.714 asiáticos, 179.487 africanos, 1.023 de Oceanía, y 695 que tenían la consideración de "apátridas y desconocidos".

B) Los datos del segundo trimestre del año aportan otra novedad importante, el ascenso a la primera posición del colectivo extranjero por parte de los rumanos (793.205), que han superado a la población marroquí (758.900), algo previsible si se repara en que en el primer trimestre los marroquíes eran el primer colectivo extranjero (775.054), pero sólo muy ligeramente por delante de los rumanos que estaban a punto de alcanzarlos (772.137). A bastante distancia siguen los ecuatorianos (382.129), colombianos (264.075) y Reino Unido (225.391), y obsérvese la importante disminución numérica de los dos primeros colectivos sobre el período anterior (437.279 y 284.940, respectivamente).

Porcentualmente es la población italiana la que experimenta un incremento mayor en serie interanual (15,08 %), seguida de la rumana (13,22 %), búlgara (11,51 %) y francesa (10,59 %). La población boliviana, que había experimentado el crecimiento mayor en los dos trimestres anteriores, baja hasta la quinta posición (9,67 %), en gran medida por el descenso del 0,79 % experimentado de abril a junio, aun cuando sigue ocupando el undécimo lugar en la lista de países con mayor número de inmigrantes en España.

Rumania, Marruecos, Ecuador y Colombia reúnen cerca del 47 % de la población extranjera residente en España. Por porcentajes sobre el total de la población, destaca el 40,70 % de nacionales de un país europeo comunitario (con un crecimiento de 35.274 personas), del Espacio Económico Europeo (Islandia, Liechtenstein y Noruega), y Suiza, el 28,41 % de países iberoamericanos (frente al 29,99 % anterior), y el 20,81 % que proceden de países africanos. La población asiática supone el 6,39 % del total, la europea no comunitaria el 2,71 %, la norteamericana el 0,42 % y la procedente de Oceanía el 0,04 %.

C) Dado que el descenso de la población extranjera se ha producido mayoritariamente entre ciudadanos de países iberoamericanos, no es de extrañar que, con referencia al trimestre anterior, se haya producido una disminución importante de personas acogidas al régimen general (- 136.948), sólo compensado muy parcialmente por el incremento producido, y ya referenciado, en el régimen comunitario (+ 38.618).
Los cuatro países que más han incrementado su población en territorio español son todos comunitarios: Rumania, Bulgaria, Reino Unido e Italia (21.068, 3.423, 2.828 y 2.796, respectivamente). Un dato que puede demostrar el impacto de la crisis entre el colectivo de ciudadanos de América Central y del Sur es que ha disminuido, en el segundo trimestre de este año, el número de inmigrantes de Argentina, Ecuador, Colombia, Perú, República Dominicana y Bolivia, disminución que en el caso de los cuatro primeros países también se produce en serie interanual.

D) Las Comunidades Autónomas de Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía agrupan al 65,40 % de los extranjeros. Las provincias de Madrid y Barcelona reúnen el mayor número de población extranjera, 838.976 y 708.889, respectivamente.

E) El régimen general (permítaseme la simplificación, el de los "extranjeros de verdad") agrupa a 2.436.399 (51,36 %, frente al 53,14 % del primer trimestre), y el régimen comunitario (permítaseme una nueva simplificación, el de los que tienen prácticamente los mismos derechos y obligaciones que los autóctonos) incorpora a 2.307.770 (48,64 %, frente al 46,86 del trimestre anterior). En Madrid, los extranjeros sometidos al régimen general suponen el 54,82 % del total, un porcentaje que se eleva más de 10 puntos, hasta el 65,27 %, en Cataluña.

F) El 82,45 % de la población extranjera está en edad laboral de 16 a 64 años (3.911.478), y la media de edad es de 33,9 años. Otros datos de especial interés sobre la edad, a mi parecer, son que los ciudadanos marroquíes y chinos tienen una media de 27,9 y 29,6 años, respectivamente. Según la información oficial con la que estoy ahora trabajando, es en Barcelona y Madrid donde se concentra el mayor número de extranjeros en edad laboral (en Madrid 719.221 y en Barcelona 586.497), mientras que es en las provincias de Alicante y Málaga donde reside el mayor número de extranjeros (en su gran mayoría comunitarios) mayores de 64 años (45.455 y 23.815). El peso relativo de los menores supone el 13,61 % del total, y el de los 65 años y más un 3,94 %, destacando que en el primero la mayor parte pertenecen a países africanos (38,45 %), y que en el segundo hay una abrumadora mayoría de comunitarios (70,18 %).

G) El 48,64 % dispone de certificado de registro o tarjeta de residencia por ser ciudadano comunitario o familiar de este. De las personas acogidas al régimen general, 659.880 disponen de autorización de residencia y trabajo y 489.910 de autorizaciones de residencia temporal. Me parece importante destacar que hay 72.240 personas que han podido acogerse a la regulación del arraigo, destacando el caso de Bolivia, que tiene un total de 20.121 nacionales que se han acogido a esta posibilidad, número que significa el 17,32 % del total de bolivianos con tarjeta de residencia en vigor, así como también las 9.419 concedidas a ciudadanos marroquíes.

H) De los extranjeros "de verdad" del régimen general, el 52,81 % (1.286.609 personas) disponen de autorización de residencia de larga duración, y cabe destacar el importante incremento (11,39 %, + 131.609 personas) que se ha producido con respecto al trimestre anterior (44,88 % , + 1.155.000 personas respectivamente), mientras que el resto (1.149.790, 47,19 %) son temporales, de las que 659.880 son autorizaciones de residencia temporal y trabajo (649.459 de trabajo por cuenta ajena y 10.421 por cuenta propia, un 13,91 % del total de certificados de registro o tarjeta de residencia en vigor) y 489.910 son autorizaciones de residencia temporal (208.348 por reagrupación familiar, 206.606 por residencia no lucrativa, y 74.956 circunstancias excepcionales, un 10,33 % del total). Cabe también destacar, y así se constata en el documento, el importante descenso de autorizaciones de trabajo por cuenta ajena en el segundo trimestre, un total de 197.522.

De las autorizaciones temporales quiero reseñar que el descenso más acusado se ha producido en la segunda renovación, ya que el número de renovaciones en el segundo trimestre ha sido de 472.736, frente a las 661.782 del período anterior (28,57 %), mientras que sólo 173.140 son iniciales (frente a las 198.760 de 30 de marzo). Dado que la crisis económica está pasando factura a todos los colectivos con independencia del tipo de autorización de que dispongan, también ha disminuido el número de personas con autorización renovada por primera vez, desde las 477.992 del primer trimestre a las 428.958 actuales. Hay tres Comunidades Autónomas, entre ellas Cataluña, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que tienen ya más del 30 % de autorizaciones de larga duración. La conclusión del informe a partir de todos los datos expuestos es que “se produce un desplazamiento hacia las situaciones más estables”.

I) Por último, y por lo que respecta a los extranjeros con autorización de estancia por estudios en vigor, su número es de 46.750 personas, con un descenso 3,15 % en serie trimestral (lógicamente por finalización de las actividades docentes) y un incremento del 1,56 % en serie interanual. Los estudiantes iberoamericanos suponen una gran mayoría sobre el total, más exactamente el 58,74 %, siendo los colectivos colombianos y mejicanos los más significativos, seguidos de los estudiantes que provienen de China, Marruecos, Estados Unidos y Brasil, debiendo destacarse que desde el tercer trimestre de 2009 la población estudiantil colombiana ha pasado a ser la mayoritaria. De hecho, las comunidades estudiantiles de Colombia y Méjico agrupan al 22,24 % del total estudiantil (11,62 y 10,64 %, respectivamente), aunque ya es también significativo el peso de la comunidad china (8,55 % del total). Al igual que la población inmigrante, la estudiantil se concentra en las Comunidades Autónomas de Madrid, Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana, y también en Castilla y León.

6. Ya estamos en condiciones de acercarnos a los datos más concretos de la inmigración laboral en España, y para ello debemos acudir a la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE.

Una observación previa importante: la revisión de la series estadísticas de la EPA llevó a que la correspondiente al primer trimestre de 2005 presentara por primera vez datos sobre la población extranjera residente en España de 16 y más años diferenciados de los que corresponden a la población de nacionalidad española. La revisión de las series 1996-2004 supuso un incremento de 1.564.000 personas de 16 y más años, y por lo que respecta a la población extranjera el número de ocupados se incrementó en casi un millón de personas, y en menor medida el de desempleados (152.300), de tal manera que la población inmigrante en edad de trabajar era de 2.727.700 personas, el 7,6 % de la población total en dicha franja.

Los datos del segundo trimestre de este año ponen de manifiesto que la población activa extranjera estaba integrada por 3.655.900 personas, con 2.550.500 ocupadas y 1.105.400 desempleadas, mientras que 1.097.600 personas estaban conceptuadas como inactivas. El número de personas extranjeras de 16 y más años es de 4.753.500, con un descenso en serie interanual de 33.600 personas, y hay que hacer especial noticia de este dato porque continúa la línea del primer trimestre de este año que rompió con la de los incrementos que se venían produciendo desde hace muchos trimestres.

Si comparamos con los datos del primer trimestre, la población activa extranjera ha disminuido en 18.800 personas y en serie interanual la disminución es de 54.700. Si nos fijamos en los datos de la población autóctona, la población activa ha crecido en 134.300 personas sobre el trimestre anterior y en 94.600 en serie interanual.
La tasa de actividad es del 76,91%, más de 19 puntos superiores a la de la tasa de la población activa española (57,74%). En este trimestre, la tasa de actividad de los extranjeros ha disminuido un 0,37%, mientras que el crecimiento de la población española ha sido del mismo porcentaje. En serie interanual la tasa de actividad de la población autóctona se incrementa en un 0'16 %, y la de la población extranjera disminuye en un 0,60%.

La tasa de paro es del 30,24%, es decir más de 12 puntos por encima de la española (18,19%). Durante el primer trimestre el desempleo autóctono creció en 58.800 personas, y el extranjero disminuyó en 26.000.

En serie interanual la población ocupada extranjera disminuye en 121.200 personas, la población desempleada sube en 66.600 y la inactiva en 21.000. Por su parte, la población ocupada española disminuye en 346.900 personas, la población desempleada se incrementa en 441.500, y la inactiva disminuye en 25.200 personas.

Según estos datos, el 13,80% del total de personas ocupadas era de nacionalidad extranjera. Durante el segundo primer trimestre, el número de trabajadores autóctonos ocupados ha experimentado un incremento de 75.500 personas, y el de extranjeros ha sido de 7.200, en relación con el trimestre anterior.

7. Un mejor conocimiento de la situación actual de la población trabajadora inmigrante nos los proporcionan los datos sobre afiliación a la Seguridad Social y sobre cobertura de la protección por desempleo a quienes se encuentren en tal situación.

A) Con respecto a la Seguridad Social, los últimos datos conocidos, con carácter general y no desagregados, con los que he trabajado para la ponencia corresponden al mes de julio, en el que la media de trabajadores extranjeros afiliados fue de 1.900.157, con 497 personas de aumento sobre el mes anterior y que mantiene la tendencia positiva iniciada el mes de febrero. Este incremento se ha debido al producido en el régimen general (22.159), que ha compensado la disminución en el régimen agrario (21.445). Por otra parte, tenemos que hacer especial noticia del hecho de que, por quinta vez consecutiva desde el mes de junio de 2008, se sube el número de afiliados en lo regimos de autónomos sobre el mes anterior, pasando de 200.342 el mes de junio en los actuales 200.489. Durante el mes de julio el número medio de afiliados a la Seguridad Social se redujo en serie interanual en 295.231, mientras que el de extranjeros se redujo en 34.720.

Compárense estos datos, como ejemplo significativo del cambio operado en el mercado de trabajo español en una década, con los disponibles al finalizar 1999, cuando el número de extranjeros afiliados en alta laboral era de 334.976, con una presencia ya significativa en el régimen agrario (43.006) y en el del personal al servicio del hogar familiar (44.881).

B) Los datos desagregados más recientes de los que he podido disponer para mi explicación corresponden al mes de junio, y paso ahora a su análisis.
En toda España, y con datos de la media del mes de junio, hay un total de 1.899.660 afiliados, de los cuales 690.175 son comunitarios (396.756 hombres y 293.419 mujeres), y 1.209.485 son extracomunitarios (668.077 hombres y 541.048 mujeres). Es decir, se ha producido un descenso anual del 1,57%. Hay que recordar que la media de afiliados del mes de junio de 2009 era de 1.929.937. Es decir, en los últimos doce meses se ha producido uno disminución de 30.277 personas Hace falta destacar también como dato significativo el aumento de la afiliación en el régimen general (21.547), que mantiene la línea positiva de este año. Con respecto al régimen de trabajadores autónomos, en serie interanual, hemos pasado de los 206.691 del mes de junio de 2009 a los actuales 200.342, y hay que hacer especial noticia del hecho de que el mes de junio mantiene la línea positiva de los tres meses anteriores.

Por regímenes, el 66,36% pertenece al general, el 9,65% al régimen del hogar familiar, el 13,13% en el agrario, el 10,55% al de autónomos, el 0,28% en el del mar y el 0,04% en el del carbón. Hay que recordar que los porcentajes del mes de junio de 2009 eran los siguientes: el 67,51% pertenecían al general, el 9,06% al régimen del hogar familiar, el 12,40% en el agrario, el 10,71% al de autónomos, el 0,28% en el del mar y el 0,04% en el del carbón.

Por comunidades autónomas, y siempre con datos de la media del mes de junio, Cataluña es la primera en número total de afiliados (425.142, 22,38%), seguida de Madrid (400.358, 21,08%), Andalucía (227.316, 11,97%) y la Comunidad Valenciana (200.171, 10,54%). En Cataluña el descenso en serie interanual ha sido de 8.078 personas, un 1,86%. Hace un año, Cataluña era la primera en número total de afiliados (433.220, 22,45% %), seguida de Madrid (409.599, 21,22%), Andalucía (224.460, 11,63%) y la Comunidad Valenciana (203.817, 10,56%).

En el régimen general de la Seguridad Social destaca el número de afiliados en el sector de la hostelería, que ocupa a 286.016 personas (22,69%), de las cuales 194.358 son no comunitarios, y que ocupa la primera posición. Le sigue el sector del comercio y reparación de vehículos con motor y bicicletas, que ocupa en 204.809 trabajadores, un 16,25% de los cuales 140.731 son extracomunitarios, y en tercer lugar se encuentra el sector de la construcción, a pesar de la crisis del sector, que ocupa a 181.421, un 14,39%, de los cuales, 115.618, son no comunitarios; De acuerdo con la nueva CNAE, hay que hacer también referencia al ámbito de las actividades administrativas y servicios auxiliares, que agrupan a 139.187 trabajadores, un 11,04% del total, de los cuales 99.379 son extracomunitarios. En el régimen especial de trabajadores autónomos, destaca la presencia del sector del comercio y reparación de vehículos de motor y bicicletas (54.212, 27,06%), del sector de la hostelería (39.699, 19,82%), y del sector de la construcción (33.988, 16,97% del total y con una participación mayoritaria de los comunitarios, 24.761).

Por países de procedencia, en todo el Estado los trabajadores rumanos ocupan la primera posición (290.289), y los marroquíes se sitúan en la segunda posición con 231.245 trabajadores. Los ecuatorianos se encuentran en la tercera posición (176.375), seguidos de los colombianos con 116.176, de los chinos con 81.094, de los bolivianos con 79.391, de los peruanos con 71.116, de los italianos con 65.648, y de los portugueses con 55.255.

C) Analizo a continuación los datos sobre desempleo que corresponden al mes de julio, y los de prestaciones correspondientes al mes de junio.
a) Número de trabajadores extranjeros en situación de desempleo: 569.615 (14,57% del total). 180.594 son comunitarios y 389.021 extracomunitarios. Se ha producido un incremento interanual de 97.507 personas, pero hay que destacar el hecho positivo de la disminución de 14.312 sobre el mes de junio. En los datos del mes de julio destaca negativamente el crecimiento del desempleo en el sector de la agricultura (2,07%, de 38.170 a 38.960) y desde la vertiente positiva la importante disminución en el sector industrial (3,45%, de 45.809 en 44.228). Hay que destacar que más del 34% de la disminución del desempleo entre la población extranjera del mes de julio se ha producido en Cataluña.

b) Número de trabajadores extranjeros beneficiarios de prestaciones de desempleo el mes de junio de 2010: 441.689 con un incremento interanual del 24,4%. 127.113 parados son comunitarios y 314.576 son extracomunitarios. Este número supone el 14,84% sobre el total de beneficiarios, con un porcentaje del 12,92% si se trata de la prestación contributiva, del 19,08% en caso de subsidio, 9,16% en la renta activa de inserción, y 1,63% para el subsidio para trabajadores eventuales agrarios.
Si comparamos los datos de junio con las de los once meses anteriores se observa un descenso de la población acogida a la prestación contributiva y un incremento de la población perceptora del subsidio y de la renta activa de inserción. Hay otro dato que conviene tener en consideración para analizar los cambios que se están produciendo en la percepción de prestaciones por parte de los extranjeros: en serie interanual, la prestación contributiva ha pasado del 14,84% al 12,92% (un descenso del 13,0% en serie interanual), y el subsidio ha experimentado un incremento importante del 14,27 al 19,08% (un 30,1% en serie interanual). Es decir, el número de parados extranjeros que cobran el subsidio de desempleo sobre el total de la población perceptora (19,08%) supera los seis puntos si lo comparamos con en el de los que cobran la prestación contributiva (12,92%). Sin embargo, destaca el aumento de las personas perceptoras de la Renta Activa de Inserción, el 9,16% del total de los perceptores y con un incremento del 45,2% en serie interanual.

Si analizamos qué parados cobran los diferentes tipos de prestaciones, podemos comprobar que las contributivas suponen el 48,1% de los extranjeros comunitarios y el 38,8% de los no comunitarios, y que el número de perceptores del subsidio supone el 49,0 y el 58,0% respectivamente. Con respecto a los datos del conjunto de la población perceptora de prestaciones el mes de junio, un total de 2.976.438, el 48% reciben prestaciones contributivas y el 54% prestaciones asistenciales (43% subsidio, 5% protección del régimen agrario, y 4% RAI).

El porcentaje de beneficiarios sobre el total de demandantes de ocupación extranjeros es del 75,64%. El gasto total para los parados extranjeros es de 298,5 millones de euros, un 11,6% del gasto total (incremento interanual del 0,9%).
El 71,1% del gasto total de prestaciones (2.583.076 euros) se destina a la prestación contributiva, mientras que el porcentaje se reduce al 62,9% cuando se trata de parados extranjeros (89,7 y 81,7% en los meses de junio de en el 2008 y 2009, respectivamente, datos que demuestran cómo cambia la distribución de las prestaciones de desempleo entre la población no autóctona).

c) Con respecto al número de perceptores extranjeros la provincia de Madrid es la primera (16,21%), seguida de Barcelona (15,45%), Valencia (5,90%), Alicante (5,09%), Murcia (5,04%), Almería (4,19%), Málaga (3,35%), Las Palmas (3,10%), Tarragona (2,93%), Islas Baleares (2,89%), Gerona (2,78%), y Zaragoza (2,77%).

d) Por nacionalidades, los trabajadores marroquíes ocupan el primer lugar (105.539, 23,89%). Los rumanos mantienen la segunda posición (62.203, 14,08%), y los ecuatorianos la tercera (52.485, 11,88%). En cuarto lugar encontramos a los colombianos (28.733, 6,51%) y en quinto los búlgaros (12.918, 2,93%). Hay que destacar que los parados búlgaros se sitúan ya por delante de los peruanos (12.360, 2,80%) y de los italianos (11.827, 2,68%).

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